Historias de Chin... os-Sueño3

Yo, en la mañana iba a mi escuela, pero Lan no, él tenía clases con maestros particulares todos los días menos los fines de semana, el sábado hacía algún deporte y en el domingo descansaba e iba a la iglesia con su familia, éste último hecho me impresionó bastante, papá y yo no vamos a la iglesia a menos que vayamos una boda, bautizo o aniversario pero casi nunca ibamos los domingos a pesar de que nos hicieramos llamar "católicos". Ya que Lan no salía de la residencia para ir a la escuela, él siempre estaba en casa con sus maestros, estudiando. Yo de vez en cuando lo veía por su ventana, de vez en cuando me saludaba y eso me daba emoción, aunque yo suelo ser muy fría con los chicos que conozco, pero él era la exepción. Por otra parte, me tranquilizaba el hecho de que, como no iba a la escuela, no había ninguna chica que me lo pudiera quitar o que empezara a criticar nuestra relación.

Yo tenia intenciones de ser la novia de Lan, pero sin que papá lo supiera porque si él lo llegara a saber me castigaría porque cree que los novios me distraen del estudio (eso no es cierto, además, eso ni siquiera yo misma lo sé) cada semana no podía esperar a que llegara el dominga para estar con Lan, nos la pasábamos hablando de cualquier tema y cuando sentía que podía hablar de lo que fuera con él, sentía una gran emosión en mi pecho, es decir, Lan no me juzgaba, no maliciaba, por eso me gustaba, me encantaba que me viera con esos ojos llenos de atención, podía sentir su cariño hacia mí sólo con ver sus ojos. Así nos la pasábamos varias semanas, hasta que un día (bendito día) eran casi las 6 de la tarde, había un hermoso atardecer de color naranja, de repente, no nos dijimos nada por un buen rato, volteé a ver a Lan, él me volteó a ver a mí... acercó su cara a la mía y entonces sus labios descansaron dulcemente en los míos, yo me sentía tan feliz, tan emosionada, era oficial, Lan abrió las puertas de un nuevo mundo para mí.

Continuará... ya viene algo mejor X3