Historias de Chin... os-sueño7

Con todo lo que había sucedido, mi ira pasó a convertirse en una muy profunda tristeza, es decir, cuando pensaba en que ya no podía salir de esta casa del infierno, que no veria a Lan, que no podía comunicarme con él ni por teléfono, mis lágrimas se desbordaron incontrolables por mis ojos. Me sentí tan débil, tan impotente, tan estúpida. No quería saber de nada, quería desconectarme del mundo, undirme en un silecio total, donde nadie me viera o escuchara llorar. Mis llantos eran muy amargos pero trataba de llorar en silencio para que el imbécil de la casa no me hiciera burla porque sino, me creeía capaz de darle la golpiza de su vida hasta dejarlo en estado vegetal de por vida.
Tenía tantos deseos de ver a Lan, pero al recordarlo y saber que no podría verlo, sentía que estaba a punto de morir, era tanto dolor para mí ¿acaso Lan sabe que lo que fue de mí?, ¿estará sufriendo tanto como yo? Tardé más de 20 minutos llorando y pensando en esto.
Después que no podía llorar más, decidí no ser una inútil y pensar en cómo escapar y ver a Lan, mi primera opción era salir por la ventana en la madrugada, buscar algún punto débil de la cerca de la casa y escapar, mi segunda opción era aliarme con algún criado de la casa y que me ayudara a salir y mi tercera opción era buscar alguna excusa para salir de la casa e intentar encontrarme con Lan.

Continuará... no sé que voy a hacer.