Pasó alrededor de 1 mes y algunos días, las clases no estaban mal, se notaba que no tardaría en salir por todos los 10 que sacaba en todas las materias, Nexeu seguía diciendo sus tonterias pero no le prestaba atención, nada parecía ir mal, hasta que un pedazo de papel destruyó mi corazón. Una mañana, era martes, lo recuerdo, una sirvienta me dio mi carta al final de la clase de matemáticas, yo me emocioné mucho porque era de Lan Ríos, mi adorado novio. En seguida fui a mi cuarto y comencé a leer, decía : Mary, te he extrañado demasiado desde que te fuiste, no sé donde estés pero te quiero decir que quisiera mucho volver a verte, me encantaba pasar las tardes contigo, no me cansé de ver tus ojos, quiero besarte una vez más, darte un abrazo antes de irme. Me iré a Europa a estudiar por idea de mi madre, ellos se quedarán pero yo me iré. Mary, amor, no estés triste yo te amo y me duele en el fondo no poder despedirme de ti, he dejado esta carta a mi madre y ójala que pueda entregarla y hablar contigo, yo me iba a ir desde hace 5 meses pero no sabía como decirtelo ahora me lamento mucho el que te tengas que enterara así, probablemente ya esté en otro continente cuando leas esto. Lo siento, Mary no quiero que llores pero sólo espero que algún día te vuela a encontrar.
La carta estaba firmada por Lan, reconocí su letra, al leerla, obviamente, no lo podía creer y millones de lágrimas se agruparon en mis ojos, golpéandolos con violencia, nunca sentí tanta decepción en toda mi vida, Lan se había ido para siempre.
Continuará...
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